Lo prometido es deuda. Anteriormente publique una entrada sobre maldiciones en el futbol internacional http://vampirosdictadores.blogspot.com/2011/01/maldiciones-y-leyendas-del-futbol.html El día de hoy traigo unas cuantas sobre el futbol colombiano. Hay unas bastante llamativas.
La maldición de Garabato
La leyenda negra más famosa del fútbol colombiano es la que relaciona a Benjamín Urrea con el América de Cali. Urrea, conocido en sus años mozos como 'Garabato' e hincha incondicional del cuadro escarlata desde su fundación en 1927, no estaba de acuerdo con que el club abandonara la condición de amateur para ingresar al profesionalismo en 1948, año del primer torneo profesional. "Que hagan del América lo que quieran... pero juro por Dios que nunca serán campeones", dijo tras retirarse de la reunión de socios en la que se discutía el tema... y lo cierto es que su maldición duró 31 años.

Lo cierto es que la verdadera maldición del América fue el ingreso de los dineros del Cartel de Cali, que si bien trajeron a varios de los mejores jugadores del continente y convirtieron a la modesta 'Mechita' en un grande del país, casi que acaban con la institución en los últimos años.
El Pipa, cazador de demonios

La historia es real y fue relatada por un jovencísimo Giovanni Hernández en 1995, que a sus 19 años tuvo que vivir esta experiencia. Para que vean que el máximo goleador del Diablo en toda la historia es mucho más interesante de lo que parece.
La maldición del Padre Ramírez
El descenso de 1997 en la Liga de Colombia se definía en la última fecha. Pereira enfrentaba a Once Caldas necesitado de una victoria, pero con la confianza de que una derrota lo dejaba en primera pues su rival en esa carrera a la B, Unicosta, necesitaba ganarle en Bogotá a Millonarios, uno de los mejores equipos de la temporada. Pues bien, el Pereira perdió el clásico ante el Once por 1-0 con gol de Galván (un clásico histórico, por cierto, pues nunca un equipo había mandado a su rival de patio a la B), pero increíblemente el ya desaparecido equipo de Barranquilla se impuso 3-2 en Bogotá. Desde el corazón del Eje Cafetero empezaron a llegar todo tipo de improperios hacia los azules, pero uno fue particular. Dicen que un tal Padre Ramírez, párroco en Pereira e hincha furibundo de los 'matecañas', sentenció que por culpa de ese descenso para él injusto, Millonarios nunca iba a volver a salir campeón.

Desde entonces el azul no ha estado ni cerca de un título nacional y, es más, nunca ha disputado una final semestral. Claro que, al igual que el América, más que el conjuro ajeno el problema fue propio: la herencia negativa de los años de dineros del narcotráfico en el club le pasaron una factura larguísima que hoy lo sigue castigando.
La maldición de Villa Nueva
El Deportivo Independiente Medellín, conocido como El Poderoso no siempre gozó de buena salud, más bien al contrario. La historia de este club está marcada por el sufrimiento y la desdicha.
Más de 45 años de ayuno de campeonatos tuvieron como culpable a la popular Gudovina, esposa de un arquero paraguayo del Poderoso, llamado Artemio Villanueva. La señora Gudovina, tenía fama de hechicera y cuando su esposo fue despedido del Independiente Medellín, maldijo al equipo y juró que jamás sería campeón de nuevo. Pasaron las décadas y a pesar de que El Poderoso tuvo excelentes equipos, nunca logró otra estrella y perdió finales de manera insólita.
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